El ambiente antes del partido, a pesar de la lluvia, era espectacular. Todos pusimos nuestra ilusión en este equipo y así lo demostramos. No faltaron los globos verdiblancos, el confeti y el tifo que preparó juventudes con tanta ilusión. La Gradona estaba a reventar, nunca la había visto así de anima y de llena. Cantando desde mucho antes de que empezara el partido, todos eramos uno. Una vez más la afición estuvo más que a la altura, podemos presumir de ser la mejor afición.
Permitirme el lujo de preguntarme una vez más el por qué nos sucede esto a nosotros, una afición que lo ha dado todo y lo sigue dando, una afición que se deja la vida partido tras partido. Permitirme también desearles una muerte dolorosa, lenta y agónica a los que están sentados en el Palco y a los que permiten que suceda esto con un equipo histórico, igual que la que está sufriendo el Racing. Y por último permitirme llamarles HIJOS DE PUTA a toda esta panda de ladrones por permitir imágenes como la del anciano llorando por su equipo.
Desde aquí dar las gracias a toda esa gente que estuvo en La Gradona, gracias a todos ellos fue un día espectacular salvo el desenlace. Pero esto no termina aquí porque el domingo estaremos animándote en Ponferrada Racing, porque NUNCA SOLO ESTARÁS.
TE QUIERO RACING, ERES MI VIDA.