viernes, 4 de septiembre de 2015

Jugar otra vez en Europa es lo que imagino.

Hoy me apetece recordar. Si amigos, hoy estoy nostálgica perdida y me gustaría volver por un instante al momento en el que Ivan Bolado marcaba contra el Osasuna y nos clasificaba por primera vez para la UEFA. Si, si Europa nos estaba esperando. 


Es imposible no acordarse de aquel día a pesar de haber pasado ocho años. La ciudad vestida de verde y blanco, los autobuses con su ¡AUPA RACING! en los letreros, la gente portaba con orgullo el escudo en su pecho. Era una sensación entre nervios y ansiedad por saber lo que sucedería. Un campo abarrotado, una fuente de cacho que sonaba más fuerte que nunca y un ambiente excepcional. El partido comenzó, los minutos pasaban y el Racing no marcaba... Hasta que en el minuto 86 un joven canterano marcó el que iba a ser el gol de la clasificación y el Sardinero explotó en felicidad, tocó el cielo. La ciudad esa noche no durmió, el ayuntamiento lleno de gente, la afición emocionada por lo conseguido y los jugadores ilusionados y felices de haber conseguido algo tan histórico para el Racing.


Todos sabemos lo que vino después... Debut en UEFA contra el Honka, la Torre Eiffel conquistada por los racinguistas, la fuente de cacho sonando por París, el golazo de Colsa en el Parque de los Príncipes, el Schalke 04 en el Sardinero, la victoria ante el Machester City y miles de recortes de periódico donde las palabras Racing y UEFA iban juntas. Está claro que todo no fue bonito, la desilusión de no haber podido seguir recorriendo Europa con el Racing llegó demasiado pronto para un equipo y una afición que casi todos los años peleaba por no descender. Aquel 2008 fue maravilloso y lo tenemos gravado en nuestra memoria. La UEFA, la Semifinal de Copa, Tchité mando callar a San Mamés y el Sardinero lleno domingo tras domingo. 


Hace unos días hablando con un amigo sevillano y sevillista (un saludo para él y el sevillismo) me dijo: "Europa huele a gloria" y sabéis que os digo, que no he escuchado una verdad tan grande en mi vida. Nuestra aventura por Europa fue más corta de lo que imaginamos, pero sin duda fue una aventura llena de los mejores recuerdos que podemos tener, lo disfrutamos como niños con zapatos nuevos y tuvimos la inmensa suerte de poder vivirlo en primera persona y disfrutar de los años buenos de nuestro viejo. Puede que ahora no estemos en la élite pero sin duda creo que el fútbol nos tiene guarda una muy grande y que muy pronto volveremos a donde nunca nos tuvimos que haber ido. 


JUGAR OTRA VEZ EN EUROPA ES LO QUE IMAGINO.


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